Hazme caso, luego me lo agradecerás

Disfruté de una estancia en un lugar con una decoración encantadora y acogedora. La cena fue espectacular, con un servicio simpático que nos atendió a pesar de la multitud. Las habitaciones eran amplias y muy limpias, aunque el servicio en el desayuno necesita atención. Sin embargo, la experiencia fue en general muy agradable.

la atención es mínima, los pobres camareros hacen lo que pueden, casi me da pena! Si al menos los precios fueran decentes, pero no, que ironía. Pensé en dar una buena reseña, pero simplemente no pude pasar por alto estos detalles flagrantes.

El entorno rústico y la acogedora decoración me hicieron sentir como en casa. La cena deliciosa, especialmente el cordero al estilo del mesón, fue un verdadero acierto.

La decoración rústica del hotel me hizo sentir en casa.

Lamentablemente, la atención fue muy limitada durante mi estancia. Había escasez notable de personal, lo que afectó el servicio en el bar y restaurante. Además, el aire acondicionado no funcionaba, lo que resultó en noches incómodas. Me sentí decepcionado ya que esperaba algo mejor por el precio pagado.

Es un hotel encantador con una decoración auténtica que te transporta a otra época y una excelente ubicación, y la atención del personal es muy buena, siempre dispuestos a ayudarte.

El restaurante ofreció una experiencia excelente, con opciones dietéticas y desayunos que incluían croissants y mermelada de fruta. La atención del personal fue bastante amable, lo que hizo la estancia más agradable.

Sin embargo, el aire acondicionado en mi habitación tenía problemas, lo que no contribuyó a una estancia perfecta.

El hotel tiene una decoración rústica encantadora y unas habitaciones limpias. La sala de juegos es divertida. Sin embargo, el desayuno es limitado y podría mejorar.

Hotel con encanto y cena deliciosa

El hotel es muy acogedor, con una habitación cómoda y una decoración que, aunque algo antiquada, tiene su propio encanto. Lo mejor fue la cena, con un servicio simpático y unas natillas caseras que estaban de rechupete. Sin embargo, el desayuno podría mejorar un poco, ya que lo que ofrecen es bastante básico.

el mesón de don quijote tiene un encanto rústico con habitaciones limpias y decoradas con un estilo que recuerda la tradición española. el desayuno es básico pero incluye zumo de naranja natural, lo que es un plus. además, la atención en el bar y la comida son bastante agradables.

La decoración rústica del hotel me hizo sentir en casa, con un ambiente que refleja la tradición española. Las habitaciones eran limpias y bien cuidadas, lo que contribuyó a una estancia muy agradable.

Mejorar la variedad del desayuno sería ideal.

El hotel está cerca del centro, lo que nos permitió disfrutar de muchas opciones para comer y divertirnos. La habitación era acogedora y perfecta para nuestra familia, especialmente con el bebé. La cena fue espectacular, muy rica y bien presentada.

Mi mujer dice que sería genial tener más opciones en el desayuno para los niños.